El Gran Apagón: Una Lección de Humildad para el Futuro de la Agenda 2030. La innovación real requiere humildad.
El reciente apagón que dejó a España a oscuras no solo ha revelado la fragilidad de nuestro sistema eléctrico. También ha puesto en evidencia un problema aún más profundo: la soberbia con la que, desde la Unión Europea y muchas instancias políticas, se han impulsado cambios estratégicos abandonando con alegría sectores que hoy, en momentos críticos, se demuestran indispensables.
Euro Digital: La apuesta por eliminar progresivamente el efectivo a favor de una divisa puramente electrónica parte de un supuesto frágil: conectividad eléctrica y digital permanente. La desconexión de la realidad por parte de los responsables de esta agenda resulta preocupante.
Vehículos Eléctricos: Hemos olvidado que la autonomía energética real es esencial. Sin red eléctrica operativa, los vehículos eléctricos no son una solución, sino un obstáculo en la gestión de emergencias.
Transición Ecológica: El cierre acelerado de centrales nucleares y térmicas —por razones más ideológicas que técnicas— ha dejado a nuestras redes eléctricas sin capacidad de respaldo ante cualquier perturbación seria.
Reflexión: La modernización y la sostenibilidad son metas nobles, pero no pueden construirse ignorando principios básicos de seguridad y resiliencia. Un proyecto de futuro no puede basarse en una confianza ciega en tecnologías vulnerables, ni en el abandono de sectores estratégicos esenciales.
La innovación real requiere humildad, visión integral y respeto por las infraestructuras que sostienen nuestra civilización.